CARTA ABIERTA DE J. M. MURIAS AL CONCEJAL DE URBANISMO DE SALAS

Publicamos seguidamente la carta que dirige nuestro socio José M. Murias al concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Salas en relación con el arreglo de un camino de Poles. Me invita un vecino de Aciana, Salas, a dar un paseo por una pista que sube en dirección al pueblo de Casandresín. Subimos; el día es muy caluroso hacia las doce de la mañana; menos mal que nos protege la sombra de unos frondosos castaños en la mayor parte del recorrido. La referida pista también está adornada por una mata de artos que invaden la cuneta y en muchos sitios tratan de cruzar la vía aunque por el momento se lo impiden los tractores que transitan por el lugar y algún que otro turismo, entre ellos el del Sr. Concejal de Urbanismo que lo traslada a diario desde su domicilio en La Espina hasta el consistorio, según me comentado mi amigo y socio, como yo, de Amigos del Paisaje de Salas.
Ciertamente, y partiendo de esta reseña, quiero resaltar que en lo que se refiere a lo afirmado, sin estar bien, está bastante mejor que el de la pista de mi pueblo, Carlés. Pero esto es otra historia que atañe más bien al ex vecino y alcalde de Salas que, como ahora vive en la villa, se está olvidado de invertir parte de las tasas que deberá estar pagando la mina del oro por el uso intensivo de la pista del pueblo. Queremos pensar que el concejal pronto mandará a desbrozar los artos y limpiar la cuneta a la referida pista de Aciana.
Siguiendo con el relato: llegamos al lugar denominado "Campo la Yanca"; en este punto, de retorno hacia el pueblo de Poles, había un camino de carro que se ve un poco ensanchado y cubierto con una capa de fragmentos de ladrillos, procedentes de desechos de la Tejera de La Espina, de embalajes de plástico y de tableros de madera en una longitud aproximada de un kilómetro.
En este caso, señor Concejal de Urbanismo, señores responsables del Gobierno Municipal, permítannos que les digamos que han cometido un grave error con esta actuación dado que estos despojos de la Tejera de La Espina pueden ser contaminantes por las partículas sólidas que por escorrentía van a parar a las aguas que nacen en la vertiente de la pista y sirven para el consumo doméstico de los cercanos pueblos de Poles y Aciana.
Se preguntará usted, Sr. Concejal, ¿qué hace un vecino de Carlés denunciando asuntos que incumben a los vecinos de Aciana y Poles?; la respuesta es muy sencilla y convincente: con un simple ejercicio de memoria recordará que el año anterior, por la Festona de La Espina ha organizado, muy acertadamente en mi modesta opinión, unas jornadas de debate para tratar diversos asuntos con entes sociales. Bien, pues en la que ha dedicado a Amigos del Paisaje de Salas, a la que he asistido debido al interés que me suscitan estos temas en tanto que socio de la referida asociación, recordará usted que nos ha dicho, a modo de reproche, que los de Amigos del Paisaje de Salas éramos “ecologistas de asfalto”, que no sabíamos que el río de San Vicente estaba intransitable ni que el río de Lleiroso estaba envenenado; además de tratarnos con cortesía y hospitalidad en otros aspectos. Ahora comprenderá, Sr. Concejal, que con mi intervención he tratado de ir en alguna manera por la dirección de sus insinuaciones.
Reciba un cordial saludo de José M. Murias Diaz