El 8 de Marzo de 2008 aparecía en el diario La Nueva España un artículo sobre los desalentadores datos que sobre ocupación de casas de aldea se había producido en Asturias. Nuestro socio y colaborador Francisco Muñoz de Escalona comenta este artículo.
Artículo en La Nueva España:
Turismo rural, enero vacío
Las casas de aldea asturianas registraron una ocupación del 2,95 por ciento, la más baja de España
Las casas rurales asturianas registraron una ocupación del 2,95 por ciento en el mes de enero, la más baja de toda España, según el Instituto Nacional de estadística (INE). Este organismo contabiliza en Asturias, que ocupa la cuarta plaza en número de alojamientos rurales abiertos, un total de 1.026 establecimientos con 8.297 plazas. Los alojamientos rurales recibieron en enero a 2.889 viajeros, con 7.580 pernoctaciones, a una media de 2,62 por turista. Cierto es que la ocupación en enero no fue muy alta en el resto de España. Canarias se llevó la palma, con un 26,75 por ciento de las plazas ocupadas. Entre el 10 y el 15 por ciento de ocupación de establecimientos rurales se movieron en Aragón, Baleares, Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja. Por lo que se refiere a los apartamentos turísticos, las cifras fueron aún peores, con una ocupación del 2,55 por ciento, también la más baja de España. Asturias cuenta con apartamentos, según el INE, con un total de 3.496 plazas. En este punto, la región ocupa el octavo lugar en número de plazas, muy lejos de regiones como Canarias -con 200.000 plazas- o Valencia. El total de viajeros que optaron en enero por un apartamento no llegó al medio millar. Los 432 turistas realizaron 2.721 pernoctaciones, a una media de 6,29 por turista. En cuanto al número de campistas que acudieron a la región en enero, fueron 586, y realizaron unas 1.457 pernoctaciones. Poco más del 10 por ciento de los ocupantes de apartamentos procedían del extranjero, porcentaje que baja a la mitad por lo que se refiere a las casas rurales. En cuanto a la distribución regional de los clientes españoles de los establecimientos rurales, la gran mayoría -un 38,74 por ciento- procedía de la propia Asturias. Siguen gallegos (20,96 por ciento), madrileños (15,25 por ciento) y vascos (9 por ciento).
Comentario de Francisco Muñoz de Escalona:He aquí unos datos harto expresivos y contrarios al entusiasmo de la Dirección General de Turismo del Gobierno del Principado. Como saben todos los visitantes del blog de la Asociación de Amigos del Paisaje de Salas, llevo años predicando en el desierto sin que se me haga mucho caso acerca de las enormes dificultades y del gravísimo error que supone insistir en aplicar un modelo de política turística en Asturias copiado del que se aplica en el resto de España. No tiene sentido alguno esperar a que sea un negocio rentable ofrecer pura y simplemente servicios de hospitalidad, es decir, de alojamiento y comidas, en una zona cuya climatología no puede competir con otras más meridionales de la España Seca. La oferta de servicios de hospitalidad sólo puede tener sentido comercial si responde a la oferta de servicios de incentivación acordes con las especificidades territoriales y climatológicas asturianas. En casi todo el año no tiene ningún sentido ofrecer Oulook Recreation sino una combinación adecuada de este tipo de recreación con lo que podríamos llamar Inlook Recreation. Urge dedicar recursos, también en materia de turismo, a la repetida panacea de hacer inversiones en I+D+i tratando de investigar con solvencia cuales son los programas de estancia que se pueden producir y ofrecer a los visitantes foráneos de acuerdo con las posibilidades del país y con los gustos de los consumidores. Ya es hora de que se logre desbordar la mera celebración de fiestas gastronómicas u jornadas de esto i de los otros en todos los concejos y, además, al mismo tiempo. Con ello no se consigue más que atraer a los vecinos de al lado y a los residentes en el mismo conseco. Y con eso no se consigue más que una limitada y paupérrima distribución de rentas en el interior de la región y pare usted de contar. Aquí tienen ustedes las consecuencias: frías, elocuentes y dramáticas. ¿Para cuando un cambio de política por parte ante todo de los empresarios, de esos que se les llena la boca diciendo que som empresarios turísticos cuando no son más que empresarios hosteleros y hoteleros.
