POEMA DE ISABEL MIRANDA MENÉNDEZ, ARGENTINA CON RAÍCES EN SALAS
Ya no quiero recordar
el triste y lejano día,
en el que dejando atrás
a mi madre , que escondida,
despedirse del hijo mayor
que partía, no podía.
Es que yo iba a emprender
un gran viaje, y no sabía
si volvería a verme o
de pena moriría.
A la Argentina llegué
y en la maleta traía
el sueño de aquí lograr
lo que América prometía.
Aquí prados no segaba
pero tarde me dormía,
pues luego de trabajar
catorce horas por día
yo en la cama recordaba
siempre, a diario, a mi familia,
mis amigos, los chavales,
las mozas, las romerías.
Al mate ni lo probé,
pues malas lenguas decían
que si yo tomaba mate
a Asturias no volvería.
Y gracias a Dios un día,
logré formar mi familia
ella, asturiana también,
dos retoños me daría,
y el sueño ahora cambió:
juntar a mis dos familias.
Tras once años soñando
se hizo realidad el día,
en que los cuatro llegamos,
al pueblin con alegría.
Allí no faltaba nadie,
mi madre en primera fila,
rezando agradecida,
mi padre, ya con bastón,
mi hermano con su familia,
los amigos de mi infancia,
...hasta la maestra, el cura
y el dueño de la botica.
Pero el pueblo, no era el mismo
muy pequeño parecía,
muchos se habían marchado
tras algunas utopías.
La panera olía igual,
las manzanas y la sidra
y en la cocina de leña,
las fabes, lento cocían.
Pasamos días felices
visitando a los parientes,
en las aldeas vecinas,
en los pueblos alejados.
Y casi la recorrimos a Gijón
de punta a punta,
pero al pasar por Somiedo,
el orbayo se acentúa.
Empezamos a estar tristes,
el viaje ya se termina,
y al llegar a la Santina
a ella le prometí
que en cuanto llegue
a Argentina
más duro trabajaré,
así regreso muy pronto
a la Asturias de mi ayer.
Pero transcurren los años, y esta tierra
ya no era, lo que en un principio fue,
pude educar a mis hijos,
y a sus hijos vi crecer,
pero el sueño quedó trunco
y al pueblo no regresé.
Tal vez muy pronto, algún día
mis nietos puedan lograr
los deseos heredados
... hasta la Virgen llegar
y agradecer de mi parte
haber nacido en Asturias.
...es el orgullo que tengo,
haber nacido asturiano.
Asturias Patria querida,
Asturias de mi querer,
por lo que resta de vida,
...yo siempre te añoraré.
Hola: soy Isabel Miranda Menéndez, vivo en Buenos Aires, mis padres fueron de Salas, y allí tengo a mi tía y primas...Un día, sin proponérmelo, me vino a la cabeza la primer frase, busqué una lapicera y un papel, y no podía terminar de escribir...Por suerte, son sólo versos, ya que mis padres volvieron a su terruño varias veces, yo inclusive fui en cinco oportunidades, y también mis hijos fueron a conocer la tierra de sus orígenes. El olor de la panera, fue una vivencia mía, ya que la 1º vez que fui (a conocer a mis abuelos), tenía 3 años y volví 20 años después y era el que recordaba....Mi papá un día, paseando por una hermosa glorieta en el Centro Asturiano de Buenos Aires, me dijo: "Estoy orgulloso de ser asturiano!" y el resto es el de muchos asturianos, que nunca volvieron a su tierrina o bien han podido lograr ese anhelo, tan sólo una vez....Espero les guste y si es posible me gustaría que lo publicasen en la página....Gracias....Cariños